“Había perdido a mi mujer y a mis dos hijas en un accidente de carretera. Solo yo sobreviví.
En el hospital no me daban esperanzas de vida. Pero tras varias operaciones y una larga recuperación, pude recuperarme.
Una persona me dijo: Ricardo, si te quedaste en este mundo, es porque tienes una misión que cumplir. Descúbrela.
Abandoné mi empresa y salí a buscar mi misión.
Un día, buscando una meditación guiada, encontré a Miquel Roman. Y terminé inscribiéndome a Mente de Éxito.
El programa me ha cambiado la vida. Gracias al compromiso de Miquel, he podido elevarla al máximo nivel. He recibido mucho más contenido de valor que lo que pagué.”