“Me costaba mucho controlar mis pensamientos negativos. Me saboteaban y controlaban mis emociones. Era muy dependiente de mis relaciones.
Gracias a todas las herramientas de Mente de Éxito pude superar esto.
Antes no tenía muy claro mi propósito, pero cuando avancé en Mente de Éxito, pude clarificarlo y ya sé a qué quiero dedicarme. También soy más estructurado. Son tantas cosas que ha cambiado en mí, que no sé quién sería yo sin Secretos de la Vida.”