“Antes de entrar en Mente de Éxito estaba emprendiendo, pero no tenía un propósito. Estaba todo el día estresado, dormía poco, estaba cansado, no tenía apenas tiempo libre.
Al entrar en Mente de Éxito pude silenciar esos pensamientos negativos que me bloqueaban, lo que me dio mucha tranquilidad.
Ahora soy mucho más consciente y no vivo con la ansiedad de antes. Disfruto el presente y sé resolver los problemas.
Algo que me encanta del programa es la familia que hemos creado. El grupo de alumnos es genial, como una familia que compartimos una mentalidad. Nos apoyamos y aportamos valor. Todos los días alguien sale y te carga las pilas.”